lunes, 2 de noviembre de 2009

Cualquiera puede enfadarse,
eso es algo muy sencillo.
Pero enfadarse con la persona adecuada,
en el grado exacto,
en el momento oportuno,
con el propósito justo
y del modo correcto,
eso, ciertamente, no resulta tan sencillo"
(Aristóteles, "Ética a Nicómaco").