domingo, 28 de marzo de 2010

Lluvia de lirios y aromadas rosas
embalsaman el rústico camino;
pisando ricos mantos,
va el pollino del pueblo
entre las voces victoriosas.
Delirantes las turbas anhelosas
rodean al mansísimo Rabino:¡
Hay en torno un ambiente tan divino
que divinas se ven todas las cosas!
Alegría respiran las terrazas,
alabanzas las calles y las plazas
y en Sión hay fiebre de fervor y canto:
¡Que se abran ya las puertas matinales!
Resuenen los Salterios y arpas reales,
y ¡Paso! al Rey triunfal, Mesías Santo