domingo, 9 de mayo de 2010

Yo voy soñando caminos de la tarde.
¡Las colinas doradas, los verdes pinos,l
as polvorientas encinas!...
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando,
viajero a lo largo del sendero...
- la tarde cayendo está-."
En el corazón tenía
"la espina de una pasión;
"logré arrancármela un día:
"ya no siento el corazón".
Y todo el campo un momento se queda,
mudo y sombrío,meditando.
Suena el viento en los álamos del río.
La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquease enturbia
y desaparece.Mi cantar vuelve a plañir:
"Aguda espina dorada,
"quién te pudiera sentir"
en el corazón clavada
Antonio Machado