domingo, 21 de noviembre de 2010

LOS GIRASOLES DORMIDOS

Con la mochila en el hombro,
se va yendo muy despacio..
por la vereda del río,
aquel amor cabizbajo.
Y se encontró en los zarzales,
los girasoles dormidos,
que separo con sus manos,
para llevarlos consigo…
Ese ramo le acompaña
para llenar su silencio,
en la tímida mañana,
que se acostó en el olvido.
Son los abrazos perdidos,
en las lágrimas del alma;
que van regando suspiros,
camino de la esperanza.
BORIA